Si estás considerando mudarte a Winnipeg o incluso visitarla durante los meses más fríos, probablemente ya hayas escuchado algo como: “Prepárate para el frío”. Y sí, el invierno en Winnipeg es real, intenso y no perdona. Pero también es hermoso, lleno de tradiciones y con un carácter muy especial que forma parte del alma de esta ciudad canadiense.
En este artículo te cuento cómo es realmente el invierno en Winnipeg, con detalles prácticos, consejos y esas cosas que no siempre aparecen en los folletos turísticos.
¿Qué tan frío es Winnipeg en invierno?
Vamos directo al grano: muy frío. Winnipeg es conocida como una de las ciudades más frías de América del Norte, solo superada por algunas localidades del norte de Manitoba o el Ártico canadiense.
Temperaturas promedio entre diciembre y febrero:
- Mínima diaria: -20°C a -25°C
- Sensación térmica (con viento): hasta -35°C o -40°C
- Días de nieve: más de 100 días al año
Y sí, a veces salís y sentís que el aire te muerde la cara. Pero lo curioso es que la mayoría de los habitantes se adaptan sin drama. De hecho, muchos dicen que prefieren un invierno seco y soleado como el de Winnipeg, antes que un clima húmedo, gris y con lluvia constante como en Vancouver o Toronto.
Sol en invierno: ¡sí hay!
A diferencia de otras ciudades frías, Winnipeg recibe mucho sol durante el invierno. No es raro tener días despejados, con cielo azul brillante y sol reflejándose en la nieve. Esto hace que, aunque haga frío, el invierno no se sienta tan depresivo. De hecho, Winnipeg es una de las ciudades más soleadas de Canadá, incluso en enero.
¿Cómo se sobrevive al frío?
Te lo digo sin rodeos: la ropa lo es todo. Si estás bien vestido, podés salir a -30°C y sentirte cómodo. Si no, vas a odiar cada segundo.
Lo que sí o sí necesitás:
- Campera térmica de invierno (tipo parka canadiense)
- Botas impermeables con buen agarre
- Guantes gruesos + guantes finos por debajo
- Cuello térmico o bufanda
- Gorro que cubra bien las orejas
- Camiseta térmica (base layer) y capas intermedias
Tip local: las marcas como Canada Goose, The North Face, Columbia o incluso MEC (Mountain Equipment Co-op) son las más populares. También podés encontrar opciones de segunda mano si estás ajustado de presupuesto.
Cómo se vive el día a día
Una vez que estás vestido como un esquimal, el invierno se vuelve parte de la rutina.
- Las casas, buses y edificios tienen calefacción central
- Las escuelas rara vez se cierran, incluso con -40°C
- Hay calefacción en los autos (algunos se enchufan a la noche para que arranquen al día siguiente)
- Las calles se limpian de nieve constantemente, aunque a veces la cosa se complica con tormentas
Dato curioso: Winnipeg tiene una red de túneles y pasarelas llamadas “The Walkway”, que conecta edificios del downtown para evitar salir al frío extremo.
Actividades de invierno en Winnipeg
Lejos de esconderse en casa, muchos habitantes de Winnipeg abrazan el invierno. La ciudad ofrece muchísimas actividades y eventos que solo existen en esta temporada.
Algunas de las más populares:
- Patinaje sobre hielo en el río: la pista del Assiniboine River es una de las más largas del mundo
- Festival du Voyageur: una fiesta francocanadiense con esculturas de nieve, música, comida y cultura
- Pesca en hielo: sí, la gente hace agujeros en lagos congelados y pesca ahí
- Snowshoeing y esquí de fondo: en parques como Kildonan Park o FortWhyte Alive
Y si no sos fan del deporte, podés disfrutar de un café caliente con vistas nevadas, visitar museos, hacer compras en interiores o simplemente quedarte en casa con una manta y una peli. Nadie te juzga.
¿Y el transporte?
Durante el invierno, manejar requiere práctica y paciencia. Las calles pueden estar resbaladizas, y vas a ver autos enterrados en nieve más de una vez.
Por eso:
- Muchos autos tienen neumáticos de invierno
- Se usan cables de batería y calentadores de bloque del motor
- Es común que la gente arranque su auto 10 minutos antes de salir
Si usás transporte público, los buses siguen funcionando incluso en días fríos, aunque pueden tener demoras.
Lo bueno del invierno en Winnipeg
Aunque cueste creerlo, el invierno también tiene su lado positivo. Es un tiempo de comunidad, de quedarse en casa, de valorar las pequeñas cosas: el calor del hogar, una sopa caliente, una charla en familia.
Y cuando llega la primavera, la sensación de alivio es tan grande, que parece que la ciudad entera renace. Es como haber superado una prueba juntos, y eso une.
¿es tan terrible como dicen?
No. Es duro, pero no imposible. El invierno en Winnipeg es frío, sí, pero también es parte de lo que hace especial a esta ciudad. Te enseña a prepararte, a adaptarte y a descubrir que podés más de lo que pensabas.
Con buena ropa, actitud positiva y un chocolate caliente en la mano, hasta -30°C se puede disfrutar.